martes, 30 de octubre de 2012

Cambios

Estoy haciendo la maleta para volver a mi ciudad... donde crecí, donde reí, donde lloré. Donde aprendí muchísimas lecciones que me sirven hoy, o no, quién sabe. 
Estoy haciendo la maleta con ganas de volver, echando mis mejores ropas para vestir las mejores galas en mi tierra.
Estoy haciendo la maleta y tengo miedo. No soy capaz de dejarlos aquí e irme sin ellos. Vienen conmigo. Tengo miedo porque sé que no todo es como lo recuerdo. Tengo miedo porque no sé cómo será cuando me dé cuenta de que todo ha cambiado más de lo que me imagino...
Todo. Todo ha cambiado deprisa, sin pedirme permiso, sin contar con mi opinión... Yo no quería que cambiara, a mi me gustaba mi vida así. 
Me acuerdo como si fuera ayer. Me acuerdo como era despertarme cada mañana y saber que iba a verle, a él, esperándome a la misma hora en el mismo sitio. En el autobús de las 8 menos cuarto, allí, sentado de la misma forma para darme mi beso de buenos días. Su olor, sus labios... Y verles a ellas, mi vida, las únicas capaces de entender todo lo que digo y lo que pienso y lo que siento... y si digo es todo es porque es todo, sin excepciones.
Por qué... eso es lo único que me pregunto: por qué. 

domingo, 21 de octubre de 2012

Summer Paradise...

Me encantaría que el tiempo se hubiera parado justo en aquel momento en el que todo empezó, en ese beso... en la primera caricia. 
El primer te quiero también sería buen momento, el primer tramo de camino que recorrimos juntos... Los primeros momentos de pasión. La primera noche que pasamos juntos, el primer amanecer... No hay cosa más bonita que amanecer a su lado. Sí, ahí podría haberse parado el tiempo también.
Cuando paseábamos por la playa, cuando reíamos en la piscina. 
Cuando me mirabas con ojos de deseo y yo te respondía con pasión. Cuando me hacías sentir única delante de todos. Cuando decidiste que yo iba a ser tu pequeña... Cómo me mimabas!!
Se podría haber parado el tiempo en esas tardes de verano, en esas noches de desenfreno.
Cuando me hacías reír... Cuando reíamos juntos. Nunca parábamos de reír. Qué bonita es tu sonrisa... Estás guapísimo riendo.
El día que acabó el curso... Ahí, que era cuando todo iba a empezar. O el día de la graduación cuando me viste y me miraste orgulloso. 
Tus caricias furtivas en momentos inadecuados, los besos robados... Los abrazos por la espalda.
Siempre íbamos corriendo a por el último autobús!! Nunca me quería ir...
Sábanas. Paredes que contarían de todo si hablaran. Secretos, besos, pasión.
El tiempo se podría haber parado en cualquier momento en el que estuviera contigo. Solo así sería feliz. Contigo para siempre y sin prisas, sin preocuparnos por el pasado.. Sin que nos asustara el futuro. Solo tú y yo, como siempre habíamos soñado.
Qué rápido se desvanecen los sueños, qué rápido se evapora, vuelvan, desaparecen.
No es culpa tuya, mi amor, es el tiempo, que en lugar de curar.. estropea.
Pese a todo, juntos siempre.

jueves, 18 de octubre de 2012

SEPTIEMBRE

Nos quedan tantas cosas por hacer...

Nunca me sacaste a bailar o me dedicaste una canción. Nunca me sorprendiste tapándome los ojos, ni me dijiste lo hermosa que estaba cada noche... aunque no estuvieras conmigo.
Nunca imaginaste un futuro a mi lado, yo mientras tanto imaginaba historias de cuento y el futuro más bonito que se pueda tener... contigo.
Nunca me dijiste te quiero mirándome a los ojos como en las pelis. Tampoco hiciste un esfuerzo por entender todas las incoherencias que esperaba que al menos tú entendieras.
Nunca tuvimos gestos, ni letras, ni mensajes secretos. Nunca pudiste mirarme mientras dormía, ni despertarme cada mañana con un beso de buenos días. No pudiste.
Nunca fuimos a caminar por la playa mientras atardecía, ni te sentaste a mi lado a mirar como el sol iba desapareciendo.

Estos son los detalles de los que nunca me había dado cuenta, hasta que me paré a pensar mientras te odiaba un poco más por haberte ido de mi lado.

Quizás fue mi culpa, quizás yo fui la culpable. No te pude retener. No puede mantenerte a mi lado ni siquiera diciéndote, suplicándote que te quedaras.

Sin embargo, todo lo que me diste, todo lo me has dado, todo lo que me das, supera con creces cada ridículo detalle de este mundo.

Tú y todo lo que va contigo. Tú eres más que cualquier cosa que yo pudiera pedirle al cielo.

Eres lo más grande que he tenido y tendré, eres lo único por lo que daría todo lo que tengo y lo que soy. Y eres el único que ha sido capaz de convencerme de que eso de los kilómetros  y la distancia no son más que leyendas urbanas. Nosotros podemos más.

Por encima de todo no olvides lo que te he amado y te amo. No olvides como brillan mis ojos al mirarte, no olvides como son mis labios ni el tacto de mis manos. No olvides mi perfume ni el color de mi pelo. Pero sobre todo, no olvides que pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, seré tuya siempre, incluso antes de que tu mente pueda pensar en mí. Incluso antes de que tu voz pueda pronunciar mi nombre. Siempre.

Simplemente..

LE AMO

domingo, 14 de octubre de 2012

...

No sé por qué, pero siempre estoy esperando a que alguien me diga o alguien haga por mí todo lo que yo hago por los demás. Qué les cuesta decirme gracias o apreciar mis esfuerzos... Tampoco es tan difícil.
No sé cómo puedo ser así de idiota.. tan idiota. Cómo puedo pensar o cómo se me puede siquiera pasar por la cabeza, que van a devolverme todo lo que yo he dado...

viernes, 12 de octubre de 2012

Te echo mucho de menos

Daría lo que fuera, todo lo que fuera, porque estuvieras aquí a mi lado.
No sé explicar cómo te echo de menos. Te echo demasiado de menos, no lo entenderías... ni lo entenderían.
No hay nada ni nadie que pueda reemplazarte, tampoco lo quiero. Te quiero a ti, aquí.. conmigo.

Vamos a jugar, como hacíamos antes... ¿te acuerdas? Yo sí.
Me acuerdo cuando podía compartir mi felicidad contigo, cuando nada ni nadie importaba. Me acuerdo cuando éramos el centro del mundo... que más daba todo lo demás si estábamos juntos.
Me acuerdo como pasábamos los días entre sabanas, sin tener casi que hablar porque no hacía falta. Bueno, mis labios sí hablaban y tú entendías perfectamente lo que pedían a cada momento. Se escuchaba el silencio y la pasión y de vez en cuando algún te quiero susurrado...

Cómo pretendes que pueda vivir ahora sin ti, sin tus labios, sin tu mirada... Cómo pretendes que pueda respirar, que pueda ser feliz. Cómo quieres que me acostumbre.. no puedo. Te necesito. Te necesito cada día, cada noche.. Necesito amaneceres contigo. Necesito momentos secretos y noches de las que nadie se va a enterar. Te necesito mucho, no miento.

Daría lo que fuera, todo lo que fuera, porque estuvieras aquí a mi lado...