
Hay momentos en los que te sientes como una completa desconocida y allí está ella para recordarte quién eres. Es ella quien hace que cada día sea diferente y especial. Es con ella con la que puedo reír hasta llorar y llorar y llorar... Nos saltamos las reglas, pero tenemos algunas normas como por ejemplo: no se llora, no se sufre, no se dan oportunidades a quienes no las merecen, ni se pierde el tiempo con quien no se debe.
Nos hemos equivocado juntas y por separado. Nos hemos perdonado y pedido perdón y aquí seguimos juntas, tal y como nos conocimos. Bueno, he de admitir que cada una aportamos lo básico que se necesita en la vida, somos diferentes pero necesarias una para la otra y complementarias, como un puzzle.. Pura perfección.
Hemos recorrido cientos de kilómetros, no nos importa el cómo ni hacia donde íbamos. Lo único verdaderamente importante es que como siempre, íbamos juntas.
Nosotras hemos construido otro mundo, diferente al de los mortales. No tenemos etiqueta en la sociedad y nos encanta. Somos así, especiales y como ninguna otra. Ni siquiera nos gustaría ser como esas que se pasean meneando las caderas de acera a acera. Nos reímos de ellas y del mundo. Ella me lo ha enseñado. Soy como soy y ella me quiere así.
Yo también la quiero a ella, me atrevería incluso a decir que la quiero mucho más, pero nosotras hemos aprendido y nos hemos enseñado que en lo nuestro no se habla ni de límites ni de cantidades.
A ella... A ELLA (mejor con mayúsculas, porque se lo merece ) tengo mil cosas que decirle aunque hablemos 32 horas al día, y eso que solo tienen 24. Tengo mil cosas que agradecerle, pero sabemos que hay cosas que no se cuentan ni se escriben como yo estoy haciendo. Hay cosas que se demuestran, y gracias a que podemos entender nuestros silencios, gracias a que podemos entender nuestras miradas, nuestros gestos.. Gracias a eso, no tendría que hacer esto, pero quiero recordárselo.
Hemos compartido lugares, canciones, frases, momentos.. Más quisieran ellos saber qué es tener alguien con quien compartir y recordar de esta manera.
Hemos hecho esas cosas nuestras. Son para nosotras y solo nosotras sabemos qué significan. Nadie nunca ha entendido lo nuestro, ni pretendemos que lo hagan.. Lo único que hacemos es reír al repetir que ellos no entienden de qué va lo nuestro.
Sé que esto parece más amor que amistad, pero es que lo nuestro es diferente. Lo sé.
Los que nos conocen se dan cuenta, si cuentas conmigo, cuentas con ella. Si cuentas con ella, cuentas conmigo. Dos en una, y una en dos.
Experiencias y experiencias que nutren cada paso al caminar. Momentos y momentos que llenan de nostalgia nuestra sonrisa.
Estamos juntas, en esto y en todo. Nunca estará una de nosotras sola, lo sabemos y por eso nada nos preocupa. Ni distancias ni barreras pueden romper lo que hay.
Y el repetiría, y le repetiría una y otra vez: ''Mira cariño, yo te quiero, te necesito, y sabes que juntas siempre.'' Parece una frase típica de una niña de 12 años, pero ya sabes que seguimos teniendo nuestro lado infantil, sino.. Con tantas responsabilidades, ¿como nos íbamos a reír de todo? (De verdad, para aquellos que no nos conocen, nos reímos de todos y de todo.. Hasta de nosotras mismas, porque la risa es el motor de nuestros días).
Quiero pasear, saltar, reír, nadar, hablar, cantar, contar chistes, gritar, correr, comprar, probar, experimentar... Todo, juntas, como hasta ahora, como hasta siempre.
Porque ya lo sabes, ya lo sé. Lo sabemos: nosotras desde el momento en el que esto empezó, hasta siempre, hasta el final. Juntas y para siempre.