domingo, 23 de enero de 2011

Quizás no fue coincidencia encontrarme contigo...




¿Esto qué es? ¿Qué significa que hayas llegado ahora? ¿Qué significa que haya sido justo en aquel momento?
Si al final voy a tener razón, el destino me pone a prueba constantemente, pero si esta sorpresa es su regalo, por favor, ponme a prueba más a menudo.


Cartas desde el círculo polar, notas desde los infiernos, chocolate entre los dedos y una vida a medias, y una media vida, y un final de los que no me gusta imaginar... Plato de buen gusto para nadie encontrarse de repente con los miedos frente a frente y luchar sola porque ya no hay nadie, y matar las ganas de acabar este viaje.

sábado, 22 de enero de 2011

Esa no era yo, eras tú...

No entiendo. No entiendo nada y me siento inútil al pensarlo.
No sé por qué estoy escribiendo esto, no sé por qué va dirigido a ti y no sé cómo mi ánimo depende de cada gesto o acto tuyo.
Hoy no me lo podía creer. Era irreal, bueno, al menos de eso intentaba convencerme yo. 
No entiendo cada cosa que hiciste y no entiendo por qué.
No sé si quiero respuestas...No lo sé. Pero lo que es seguro es que me importas más de lo que imaginaba y no quiero admitirlo. No quiero admitirlo para no creérmelo, porque es que no me lo creo. En serio, ¿tú?
Maldigo el día que sin quererlo te elegí. Maldigo el día que no me di cuenta de que no eras solo mío. Maldigo el día en el que me hiciste ver algo que por lo visto, no era. Y te maldigo a ti, por ser como eres. Por ser encantador con cada palabra, por enamorar con solo una mirada y hacer que con una sonrisa el mundo pueda pararse.
Creo que nunca entenderé de qué va este jueguecito, no sé si te equivocaste tú o yo, pero lo único que me importa ahora es que salgas por donde has venido antes de que sea demasiado tarde.


Y ahora tú llegaste a mi, amor. Sin previo aviso, sin un permiso, como si nada...Ahora tú. 

viernes, 21 de enero de 2011

Tal vez esto lo hizo el destino...



Si me miraras a los ojos verías lo que significan para mí. Si algún día te pararas y me miraras fijamente a los ojos, verías que no pasas desapercibido por mi corazón.
Sin embargo, a mi me da miedo mirarte a los ojos. Me da miedo descubrir lo que sospecho: que no hay nada de mi en tu interior. Me da miedo descubrir la verdad que tanto he estado evitando.
Pero ven. Ven conmigo. Descubre cada secreto que escondo para ti. Busca alguna señal o gesto que te llene, refléjate en mi mirada y en mi corazón. Déjame enseñarte todo lo que guardo para ti, comparte conmigo cada momento y date cuenta de que soy lo que estabas esperando... date cuenta y házmelo saber con un simple te quiero.



martes, 11 de enero de 2011

Es el momento de soñar con realismo

- Nunca dejes que alguien te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿vale?
- Vale
- Si tienes un sueño tienes que protegerlo, las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve a por ello, y punto.



domingo, 9 de enero de 2011

Los pequeños detalles de la vida...


Lo que la lluvia nos enseña. Lo que el tiempo acumula. Lo que transmiten las emociones. Lo que aprendes de la vida. Lo que se escucha cuando duermes. Lo que nadie puede expresar. Lo que cuesta a veces respirar. Lo rápido que te late el corazón. Lo que ríes a menudo. Lo que dejaste atrás. Lo que encontrarás más adelante. Los sitios. Las primaveras que viviste. Las mentiras. Las noches de luna llena. El olor a nuevo. Las canciones que te llenan. Los chistes divertidos. Las horas de colegio. Tu escondite preferido. La ropa por estrenar. Los zapatos altos. Lo que disfrutas en los conciertos. Lo que lloras en el cine. El frío que te hace temblar. La pereza de levantarte temprano y el cansancio de acostarte tarde. La frustración de no entender otros idiomas. La alegría de estar con tus amigos y la tristeza de dejarlos marchar. Lo acogedor que resulta tu casa en navidad. Lo difícil que es borrar un recuerdo. Lo importante que es aceptar como eres. El ruido de los relojes en medio de un silencio. Lo rápido que pasa el tiempo. La decepción. El olor ha mojado. La serenidad de la playa en invierno. Las ganas de volar…



Pequeños detalles que hacen que nuestras vidas tengan sentido. Cosas que hacen nuestros días interesantes… Que hacen que día a día nos levantemos con ganas de realizarlas. Sentimientos y emociones que tenemos ganas de sentir. Situaciones que nos hacen sentir cómodos.. situaciones por las que merece la pena estar aquí y vivir día a día.


viernes, 7 de enero de 2011

Sé que faltaron razones, sé que sobraron motivos.

Tengo algo nuevo que empezar, pero junto a esos recuerdos que vuelven a surgir, esos recuerdos que pensé que estaban abandonados. Es una carga difícil seguir lo que quieres si existe algo que  continua amarrándote al pasado. 

Me encantaría tener la posibilidad de tachar lo que fue, de borrar las escenas que odié y sigo odiando, me encantaría hacer desaparecer cada imagen tuya, cada palabra o cada sonrisa que despertaste en mi.
Me encantaría que cada vez que volvieras a mi me dijeras por qué te fuiste y los motivos de tu regreso. Me encantaría que fueras convincente por una vez, porque antes de tu regreso yo tenía un proyecto. Tenía unos nuevos planes que empezar. Tenía nuevas metas y ninguna te nombraba.
Pero apareces de nuevo. Llegas sin avisar y haces que toda la ilusión que tanto me había costado reunir se fuera tan rápido como te fuiste tú. 
Y todo esto por ti. Siempre tú. Siempre es por ti.
Me duele que juegues porque esta historia no la considero un juego, pero sobre todo me duele que sigas jugando conmigo.
No te cansas de seguir con esto, pero yo si. Me canso de esperar y de esperarte, me canso de las ilusiones y de ilusionarme, me canso pensar y de pensarte.
Pero sobretodo me canso de que por ti me haya caído y vuelto a levantar muchas veces, de que por ti no me importe tropezarme otra vez con la misma piedra. Me canso de que tú lo destruyas todo tan solo con pasar.
Es por eso que he decidido escribir yo el final de esta historia, por mi y por el futuro que me espera. Por ese futuro que no es contigo, sino sin ti.



Y no pienses ni un segundo en regresar por el camino que te vio partir, porque sin ti no queda nada del dolor que me causaba mendigarte por un beso, volví a encontrar la libertad que se escapó, mi corazón estaba preso, se disipó la oscuridad en mi interior y ahora veo que tu amor no era amor.
Tal vez te duela, pero desde que te fuiste me siento mucho mejor.