martes, 4 de diciembre de 2012

HOY

Hace un año, justo por esta fecha, yo radiaba felicidad. Era la persona más feliz que podía haber en el mundo en ese momento. Y, ¿sabes por qué? Porque tú ibas a ser mío. Por fin, pensé.

Hoy, sin embargo, lo único que quiero decir es que para mí la felicidad es ya algo desconocido... Sí, desde que no estoy a tu lado. 

Tengo que admitir que te he mentido. Te he mentido porque todavía, a día de hoy, sigo llorando por no tenerte. Sigo sufriendo por no poder quererte. Y eso de hacerte creer que he ''pasado página'' es lo más falso que te puedes echar a la cara.

Te quiero. Te lo habrán podido decir muchos, de muchas maneras, pero nunca dudes de que el mío será el más sincero de todos. Te quiero igual que antes: muchísimo. No te quiero más porque no me dejas, no te quiero menos... porque no puedo.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Todas las despedidas están llenas de promesas vanas

''La mayor parte de las canciones de amor están llenas de mentiras, pero no todas. Yo trato de ser honesto, pero, por lo general, se suele decir lo que ella quiere escuchar para seducirla o yo que sé. Claro, que ella no siempre está por la labor de creérselas... eso es lo chungo. Pero, ¿quién no ha mentido alguna vez, verdad? Todas las despedidas están llenas de promesas vanas. Yo estoy seguro que en alguna de ellas vosotros habéis mentido, que sí, no pasa nada, estamos entre amigos.. quien no haya mentido, quien esté libre de culpa que tire la primera piedra... pero que no tire a dar. Sí, porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable o responsable del fracaso que supone que el amor se acabe. ¿Sabéis que es lo peor cuando el amor se acaba? que se acaba. Y aunque así nosotros intentamos aludir la culpa, y mentimos y seguimos mintiendo y somos capaces de ir más allá... y decimos: ''No te preocupes, joder, yo estaré bien. Yo lo que quiero, lo que siempre he querido es que tú seas feliz y además el tío con el que te vas es un tío de puta madre'' Y bueno, tú y yo sabemos que no es cierto. Es un pringao joder... ''Macho, no van a durar ni dos meses y más con el carácter que tiene ella'' Pero, aún así decimos que es un tío que te cagas o no, un buen hombre, que también jode lo suyo... que no se sabe lo que se está diciendo. ¿Un buen hombre? Hay ahí un rintintín. No digáis nunca de mí que soy un buen hombre, por favor. Decid que soy un troncazo, un enrollao, un pringao de la vida, pero un buen hombre no. Y nos estaremos preguntando si la llevará a los mismos sitios a los que te llevaba a ti, si se dirán las mismas mentiras, si se enfadarán por la mismas cosas, y lo que es peor, si se reconciliarán de la misma forma. Y te debanas los sesos... preguntándonos qué ocurrirá y qué pasará y... en fin. Pero ya está bien. Si ella se va, cultivemos el odio, declaremos la guerra. Porque, no sé, quizás nos sintamos mejor. Aunque yo creo que no, yo creo que como todas las canciones de amor, esta también está llena de mentiras y cuando decimos ''si ella se va'', lo que queremos decir es que si te vas que no sea muy lejos ni por mucho tiempo.''

sábado, 17 de noviembre de 2012

LIFE

Me encanta pasear despacio, sin rumbo. Me encanta porque es así como me doy cuenta de toda la belleza que me rodea.

La calle llena de gente. Los mismos músicos de siempre, en el mismo lugar, a la misma hora, tocando esa canción que me encanta escuchar cada vez que paseo. Unos tocan el acordeón, otros el saxofón, otros el violín... Otros incluso hacen pompas gigantes de jabón mientras suena una música francesa de fondo que me traslada a las calles parisinas.

Paseo sin rumbo, sin prisa. Descubriendo a cada paso toda la belleza que me rodea, descubriendo que es así como se disfruta de la vida. Que a veces, para ser feliz solo tienes que pararte... Pararte y observar. Pararte y descubrir los pequeños detalles que me hacen sonreír.

Eso, para mí, se llama felicidad. Disfrutar de unos momentos de serenidad, de unos instantes de calma. Y es que lo bonito que tiene la vida es que cuando decides parar un momento te das cuenta de que los pequeños detalles son los importantes. Me doy cuenta de que la calle por la que paso todos los días es más bonita. Que el músico que toca la misma canción que ayer, la toca mejor. Y que mirar cómo los niños intentan romper pompas de jabón gigantes mientras suena una preciosa canción en francés, es un cuadro que hace sonreír a cualquiera.

No encontraba la felicidad en ningún lado. Es más, pensaba que jamás la encontraría. Pero hoy, después de mucho tiempo, me he dado cuenta que cuando vas sin rumbo, encuentras lo que realmente quieres encontrar. Que cuando vas despacio, te das cuenta de lo rápido que va la vida. Que cuando quieras ser feliz, solo tienes que observar lo que te rodea.



Nunca digas siempre

Yo ya no busco nada porque no puedo tener lo que me da la felicidad. Ya he entendido que cuando me decías que lo nuestro era para siempre me estabas mintiendo. Y eso duele, porque yo me lo creí.

Quiero que sepas que ya no voy a esperarte más. Te voy a amar durante toda la vida, pero no voy a estar esperándote siempre, porque yo ya sé que no vas a volver. 

Voy a aguantar y a intentar encontrar fuerzas en algún sitio para seguir luchando por otra cosa que no seas tú, porque ya he entendido que seguir luchando por ti es una tontería. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

He aprendido...

''He aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en una noche. Que grandísimos amigos pueden volverse grandísimos desconocidos, y que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el ''nunca más'' nunca se cumple, y que el ''para siempre'', siempre termina. Que el que quiere, lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada, y que no arriesga, no gana.  Que el físico atrae, pero la personalidad enamora. Que si quieres ver a alguien, díselo, mañana será tarde. Que el sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional. Y sobretodo, he aprendido que no sirve de absolutamente de nada seguir negando lo evidente.''

martes, 30 de octubre de 2012

Cambios

Estoy haciendo la maleta para volver a mi ciudad... donde crecí, donde reí, donde lloré. Donde aprendí muchísimas lecciones que me sirven hoy, o no, quién sabe. 
Estoy haciendo la maleta con ganas de volver, echando mis mejores ropas para vestir las mejores galas en mi tierra.
Estoy haciendo la maleta y tengo miedo. No soy capaz de dejarlos aquí e irme sin ellos. Vienen conmigo. Tengo miedo porque sé que no todo es como lo recuerdo. Tengo miedo porque no sé cómo será cuando me dé cuenta de que todo ha cambiado más de lo que me imagino...
Todo. Todo ha cambiado deprisa, sin pedirme permiso, sin contar con mi opinión... Yo no quería que cambiara, a mi me gustaba mi vida así. 
Me acuerdo como si fuera ayer. Me acuerdo como era despertarme cada mañana y saber que iba a verle, a él, esperándome a la misma hora en el mismo sitio. En el autobús de las 8 menos cuarto, allí, sentado de la misma forma para darme mi beso de buenos días. Su olor, sus labios... Y verles a ellas, mi vida, las únicas capaces de entender todo lo que digo y lo que pienso y lo que siento... y si digo es todo es porque es todo, sin excepciones.
Por qué... eso es lo único que me pregunto: por qué.