Hoy, sin embargo, lo único que quiero decir es que para mí la felicidad es ya algo desconocido... Sí, desde que no estoy a tu lado.
Tengo que admitir que te he mentido. Te he mentido porque todavía, a día de hoy, sigo llorando por no tenerte. Sigo sufriendo por no poder quererte. Y eso de hacerte creer que he ''pasado página'' es lo más falso que te puedes echar a la cara.
Te quiero. Te lo habrán podido decir muchos, de muchas maneras, pero nunca dudes de que el mío será el más sincero de todos. Te quiero igual que antes: muchísimo. No te quiero más porque no me dejas, no te quiero menos... porque no puedo.