martes, 26 de junio de 2012

Nueva etapa


Ha pasado todo tan rápido que soy incapaz de darme cuenta de dónde estoy ahora mismo. De repente ha pasado todo y de todo. De repente tengo que estar preparada para decir adiós a una etapa de mi vida que dejo atrás. De repente… me siento perdida.

No sé si es que no me he fijado, o si es que estaba ocupada haciendo otras cosas o incluso, no sé si no me importaba, pero ha pasado el tiempo con una rapidez que llega a darme miedo, ¿Es así como va a pasar mi vida?

Da miedo que si todo va así de rápido un día me despierte y me de cuenta de que ya queda poco, que ya he vivido todo lo que tengo que vivir.

La vida no espera, eso es así: o te adaptas a su ritmo o te quedas atrás. Un ritmo que da vértigo, hay que decirlo.

Ahora que todo se ha calmado intento pararme, ver dónde estoy, ver lo que he conseguido, ver qué me queda. Sin embargo, la vida no me da tiempo muerto…  solo me dice: ''no te entretengas, no pares de vivir ni de soñar, sino el éxito no será tuyo''.

¿Éxito? Me pregunto yo. ¿Qué es éxito?

Realmente, cada vez que me desean ''éxito'' no sé qué decir. No sé si éxito es haber aprobado el curso, o haber aprobado selectividad, o haber llegado viva al verano. Aunque yo siempre relaciono mi éxito con estar rodeada de gente que me quiere, con tener amigos como los que tengo. Lo relaciono con ser feliz, aunque mi felicidad dependa de poco. Lo relaciono con conseguir que la vida no me arrastre, sino que sea yo la que marque de algún modo mi ritmo.

No sé qué es lo que me espera, no sé qué hay en ese mundo de adultos al que me han empujado. No sé si mis expectativas desaparecerán, pero lo que tengo claro es que mis sueños no. Soy soñadora compulsiva, es decir, es imposible.

Sin embargo, a pesar de todas las incógnitas que tengo y que me esperan hay algo que tengo claro:

Primera regla: no tirar la toalla nunca.
Segunda regla: perseguir mis sueños a pesar de todos y de todo.
Tercera regla: SER FELIZ, por encima de cualquier cosa.