Me enamoré de ti...
Tú, todo tal y como lo soñé, todo y más. Me enamoras un poco más cada día: te quiero más que ayer, pero también sé que menos que mañana.
Has conseguido que viva mi propio sueño. Sí, como las princesas, como los cuentos!!, ya sabes, como yo quería.
Me das demasiado, más de lo que merezco, estoy segura.
Lo que siento no puede ser explicado con palabras. Es una sensación y un sentimiento imposible de describir. Tú solo recuerda siempre que te quiero más que a nada en este mundo. Puede que pienses que no puede ser verdad, pero es verdad: te echo de menos a cada instante que no estás conmigo.
Te necesito. Eres una parte de mi y cuando no estás... es difícil.
Podría parecerme alguna vez no estás, pero sigues ahí, aunque no te vea. No me abandonas, y en cuanto me despisto me vuelves a enseñar el camino.
Eres la guía de mis pasos y el único brazo en el que puedo apoyarme y abrazarme horas y horas y horas...
Eres el apoyo que necesitaba y tengo la seguridad de que nunca me dejarás caer. Me cuidas, lo sé, y no sabes cómo lo agradezco... Tu apoyo, tu ayuda, la seguridad que me transmites. Contigo puedo ir tranquila por la vida, sabiendo que estás conmigo no tengo nada que temer, ni nada por lo que retroceder en mis pasos.
Haces mi vida más fácil, haces que sea un paseo... Maravilloso a tu lado. Más de lo que podría pedir, mucho más... mucho más.
Es por ti por lo que me levanto cada día. Por ti por lo que no se borra la sonrisa de mi cara y por y para ti son mis caricias interminables. Por ti el sentido, por ti soy así, yo, tal y como tú me haces ser.
Ya mi mundo eres tú, si no estás no queda nada, pero no tengo miedo a darte todo lo que soy. No tengo miedo de ser tuya.
Me haces muy feliz. Eres mi felicidad, eres todo lo que tengo y lo que soy. Eres tú, y eso es lo único que me importa: tú.
El único dolor que siempre sentiré aquí dentro será el no poder darte todo lo que te mereces, todo y más. No poder devolverte y no poder demostrarte que no hay ni habrá otra persona a la que quiera más que a ti.
